La energía geotérmica consigue un ahorro del consumo de hasta el 75% y su utilización gana adeptos en el sector residencial a pesar del considerable retraso de España frente a otros países europeos
La geotermia es limpia, barata, inagotable y dicen de ella que es la energía renovable del siglo XXI. Buena carta de presentación y retahíla de piropos para esta fuente energética que aprovecha el calor del subsuelo para climatizar una vivienda y calentar el agua. Aunque sigue siendo una de las energías renovables menos conocidas, ha dado pasos de gigante en los últimos años y su auge se ha disparado desde 2008. «Hace una década nadie sabía qué era la geotermia», dice Margarita de Gregorio, directora de geotermia de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).